La Hoja de la Ticinese - Setiembre 2019
LA HOJA DE LA TICINESE
Setiembre 2019
Reunión de agosto
Dada la coincidencia del día de nuestra última reunión con la fecha de la conmemoración de la Declaratoria de la Independencia de Uruguay, previo al almuerzo y fieles a la tradición, nos pusimos de pie para entonar el Himno Nacional. A la vez, como cierre a las distintas celebraciones del 1º de Agosto que se prolongaron a lo largo del mes entre las distintas colectividades en Uruguay, se cantó el Salmo Suizo en honor a nuestros orígenes..
Casualmente, nuestra Presidente se encontraba en Suiza el día de la fecha patria y tuvo la posibilidad de observar como se desarrollaban allí los festejos. Observó que en Zurich, si bien las banderas suizas llenaban la ciudad, los habitantes disfrutaban cómodamente del feriado descansando y se les veía particularmente al borde del lago.
Ese día Nora compartió una cena con su esposo y sus hijos, que residen actualmente en Suiza, en un barco que navegaba sobre el Lago de Zurich. De esta manera pudo deleitarse viendo en las montañas circundantes las tradicionales fogatas y disfrutar de los magníficos fuegos artificiales.
Su conclusión fue que los suizos y descendientes de suizos en Montevideo y especialmente en Nueva Helvecia, le dan más relevancia al 1º. de Agosto que los propios suizos en su país..
Por otro lado, al conmemorarse también el 100º Aniversario del nacimiento de Amalia de la Vega, se recordó especialmente a esta cantante y compositora uruguaya. Su estilo propio y personal hizo que, a través de las milongas, las cifras, los estilos y las vidalitas, se proyectara a los primeros planos de la fama y al reconocimiento artístico entre los cantantes orientales y latinoamericanos.
Se escucharon dos de sus canciones: “Tengo las manos ásperas”, con letra de un poema de Emilio Carlos Tacconi, quien fue socio y amigo de la Ticinese durante mucho tiempo, y la bellísima canción “El Zorzal”.
Ratifican los suizos su fidelidad por el queso
El consumo de queso en Suiza aumentó en 320 gramos por persona en 2018 totalizando 186.000 toneladas, según las estadísticas anuales de diversas organizaciones de productores. Los tipos blandos y untables se mantuvieron como favoritos. El consumo per cápita de éstos fue de 21,73 kilos.
Las opciones suaves y untables - como la mozarella o el quark (de aroma fresco y sabor ligeramente ácido) - se mantuvieron por encima en el gusto de los consumidores, una preferencia que se advierte desde hace unos diez años. Más de una tercera parte de los quesos consumidos es de esos tipos.
Los quesos semiduros - como el Tilsiter, el Appenzeller o el Vacherin - ocuparon el segundo puesto en la elección de los amantes del producto lácteo que nos ocupa, mientras que aquellos de consistencia dura, como el Emmental o el Gruyère, se situaron en tercera posición.
(Fuente: Swissinfo.ch)